3.- Una gran pérdida.
-¡Axel! ¡AXEL!- Es Amy, chillando.
Me giro y veo a Amy en la moto, tal cual la dejé, pero al fondo se ve una oleada de zombies impresionante, literalmente no sé qué coño hacer... Estoy acojonado. Amy me pide que vuelva y así lo hago entro en la moto, arranco el motor y le doy puño, yendo hacia el lado contrario del cual estaba la oleada. Me dirijo a casa.
Ya hemos llegado, dejo la moto en el garaje y entramos en la casa. Amy parece estar mal, no sé si será porque esta molesta por haber parado para matar al bicho ese, o si está preocupada por algo... No sé, quizás debería preguntarle.
-Amy, te noto rara, ¿te pasa algo?
-He estado a punto de morir hoy, ¿cómo quieres que esté?
-Tampoco es para tanto, estaban a 50 metros, nos ha dado tiempo de sobra para huir...- Le digo, para tranquilizarla.
-Yo estoy muy nerviosa, no sé qué está pasando ahí fuera.
-Va, acuéstate y relájate un rato, voy al sótano a coger una Coca-Cola, tengo sed.
La llevo al salón y la acuesto en el sofá, le echo una manta sobre el cuerpo para que no pase frío.
Salgo del salón y bajo las escaleras que llevan al sótano. Me siento un poco mal, por cómo está Amy... Abro el frigo y de repente escucho un gruñido un tanto raro... Mi primer pensamiento es: Un puñetero zombie. Así es, sale de la oscuridad del sótano... ¡MIERDA, MI HOZ! Está en la moto, por suerte, la moto está a mi lado, voy a por la hoz, la cojo e intento matar al zombie mientras pienso cómo cojones ha podido entrar. Fallo el primer ataque, es un poco más rápido que el que me encontré en la carretera, se abalanza sobre mí y me tira al suelo. Me quedo en estado de shock, al verle la cara a aquel zombie, para mi no era un zombie, era mi padre... Me intenta morder pero por suerte hay una madera a mi lado y puedo evitar que me muerda con ella. Siento mucha presión, no sé qué hacer, si debo matarlo o debo dejarlo vivir. Veo que me intenta morder, me intenta matar. Con la madera, lo arrastro hacia mi izquierda y huyo. Me quedo viendo como reacciona. Se levanta y viene otra vez a por mi. Mi subconsciente me dice que acabe con esto de una maldita vez. Cojo la hoz y sin querer le corto la cabeza con ella.
-¡NOOOOOO! -Me echo a llorar en el suelo- ¡MI PADRE NO! ¡No puede estar pasándome esto!-
Subo inmediatamente hacia arriba con el miedo de que aparezca algun otro. Amy se quedó dormida. Busco a mi madre en la planta de arriba. No aparece. -¡MAMÁ! No aparece mi madre... No sé donde coño está. Siento cómo me va a dar un mareo, me quedo sin apenas respiración, siento como el corazón va desacelerando y mis ojos se nublan...
-¡Despierta, despierta!
Me pitan mucho los oídos, no puedo soportarlo
-¡AXEL! ¡Despierta, joder!
Abro los ojos y lo primero que veo es a mi madre... Oh, siento muchísimo alivio... A mi madre no le ha pasado nada, no se ha convertido.
-¿Mamá? ¡MAMÁ!
-¡Axel! Gracias a Dios... Te has desmayado...
Tengo ganas de darle un fuerte abrazo, voy a incorporarme, pero me dice que tengo que estar tumbado, coge una revista que está a su lado y me hace aire con ella... Pasan unos 5 minutos y me siento en una silla.
Le doy un fuerte abrazo, mientras le cuento lo ocurrido...
Mi madre se echa a llorar, mientras yo lloro con ella. No tengo ganas de nada... Tengo que dormir, le digo a mi madre que duerma ella también, Amy se despierta y sube hacia la planta de arriba. Le pregunto que si nos echamos en la cama a dormir un rato y me dice que sí.
Nos vamos a mi habitación, cierro la puerta, levanto las sábanas y nos echamos en la cama a dormir.
-Te veo con los ojos llorosos. ¿Ha pasado algo?
-Nada, déjalo.
-Axel, ¿qué ha pasado?
-Mi padre ha muerto y yo me he desmayado cuando no encontraba a mi madre... Estoy fatal, y ahora mismo lo único que quiero es dormir y olvidarme de todo un rato.
-No, Axel, ¿no lo dirás enserio?
-Sí, Amy, como lo estás escuchando.
Siento ganas de mandarlo todo a la mierda y desaparecer de este puto mundo... Pero dejaría a mi madre sola y quiero muchísimo a Amy como para hacer eso... Me quedo dormido abrazado a ella.
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